Medición
directa de distancias
Medir
es comparar cantidades de la misma magnitud. Se define como medición directa de
una longitud, a la comparación de ésta con una unidad de medida patrón aplicada
tantas veces como sea necesario, recorriendo la distancia en toda su longitud.
En
el caso de la longitud, el patrón es una cantidad que todos conocemos
denominada metro.
a longitudes variables, por lo que se consideró necesario adoptar uno como patrón invariable. Para
ello se construyen varios y se comparan con el metro de los archivos, y el que más se aproxima se adopta como " metro internacional ", en la I Conferencia de Pesas y Medidas de 1889 celebrada en París y que está definido como la longitud entre dos trazos finísimos marcados en una barra de iridio-platino, de sección X, que se conserva a 0º C y presión constante en el museo de Pesas y Medidas de París.
Como el uso del metro no resulta práctico, se usan cintas
métricas. Las cintas métricas empleadas en trabajos topográficos
deben ser de acero, resistentes a esfuerzos de tensión y a la corrosión.
La longitud de la cinta es múltiplo de la unidad (metro)
e igual a 1; 2; 5; 10; 20; 25; 30; 50 ó 100 metros. La más empleada en las operaciones
topográficas para representar la superficie de la Tierra es la de 50 metros,
complementada con la de 25 ó 30 metros que esta milimetrada.
Elementos que componen un equipo de medición
El
equipo de medición, además de la
cinta, consta de un juego de fichas que son varillas
delgadas de hierro galvanizado de 5 a 6 mm de diámetro y de 35 a 40 cm de
largo, las que terminan en punta en un extremo y en el otro en forma de anillo.
Se usa en general juegos de 11 fichas que se llevan en un anillo grande de
hierro.
Cuando
necesitamos señalar puntos topográficos temporalmente, se utiliza el jalón;
éste es un vástago de madera o caño de hierro de un grosor de 2 a 3,5 cm y de 2
a 3 mts de longitud, provisto con un punto de hierro en uno de los extremos y
pintado en tramos de 20 ó 25 cm de ancho con colores que sean bien visibles a
la distancia (blancos y rojos o blancos y negros). El jalón debe situarse en posición vertical,
utilizando trípodes especiales cuando el operador lo considera necesario.
La
brújula consiste en una aguja magnética que gira sobre un pivote de acero duro
apoyado un soporte cónico ubicado en el centro de la aguja. La aguja magnética
está dentro de una caja la cual contiene un círculo graduado que marca los
cuatro puntos cardinales.
En
el proceso de medida de distancias, las cintas son sometidas a condiciones
diferentes de tensión y temperatura. El uso del termómetro se hace
necesario cuando las condiciones de trabajo así lo exigen para poder aplicar
las correcciones correspondientes.
Medición
de una distancia, forma de operar
Sea
un terreno más o menos horizontal donde tenemos un jalón colocado en cada uno
de los puntos topográficos A y B.
Estos dos puntos definen la línea recta
A-B a medir.
Los dos verticales (jalones) que pasan por los
puntos topográficos (A y B)
determinan un plano vertical. Cuando
la longitud de una línea recta a medir es relativamente corta, basta marcar los
puntos extremos (A y B) y medir esta
distancia sin marcar o estaquear puntos intermedios. Cuando la distancia de la
línea recta es más grande (mayor de 100 metros), conviene intercalar puntos
intermedios, alineados, es decir,
ubicados en una línea recta con los puntos extremos. Para marcar en el terreno
estos puntos intermedios se usan los jalones y a esta operación se le llama jalonar una línea recta.
Dada
la línea a jalonar por los puntos A y B,
el operador se coloca detrás del punto A
a pocos metros de distancias y mirando por el borde del jalón en A hacia B. Un ayudante se sitúa cerca
del lugar del primer punto C a
colocar, tiene en la mano un jalón con el brazo extendido dejándolo colgar a
modo de plomada física y con la punta del jalón cerca del suelo. El ayudante,
mirando al operador, ejecuta las señas que éste le hace. El operador hace las
señas con los brazos, con la izquierda para que se corra en esa dirección, y
con el otro brazo para la derecha, después de pocos tanteos, el jalón se
encuentra en el punto C buscado
(alineado). El operador en o
moviendo los dos brazos (listo) y el ayudante clavará el jalón.
Del
mismo modo se clavarán los jalones (o estacas) en los puntos D y E y más puntos que sean necesario,
siguiendo la regla de alinear siempre
primero los puntos lejanos.
Alineación
por prolongación
Cuando
una línea A B debe prolongarse
(figura 2) hasta el punto C, se
coloca el operador en el punto C,
cerrando un ojo y alineando con el otro ojo los dos puntos A y B dados. Luego clavará el jalón. La alineación es menos precisa
cuanto menor es la distancia entre AB comparada con la prolongación BC.
La falta de perpendicularidad de los jalones colocados en A y B, podría tener un error
considerable.
Cuando no existe la posibilidad de colocarse detrás
de ninguno de los puntos extremos, como ocurre cuando un punto coincide por
ejemplo con un punto al lado de una casa (A, figura 3), estando
situado el punto F en la orilla de una laguna. En este caso se
emplea el procedimiento llamado alineación
recíproca.
El
mismo procedimiento se empleará cuando los dos puntos extremos de la línea sean
accesibles pero separados por una loma.
Los dos puntos están
separados por un valle
Sean los puntos A
y Z los puntos extremos de la línea recta a jalonar. En este caso, el
operador, ubicado en el punto A,
sostendrá sobre este punto una plomada, mirando de tal modo que la parte
superior del hilo cubra el jalón colocado en
Z.
Luego,
un ayudante con un jalón B se desplazará hasta que el operador (mediante señas)
observe que el hilo de la plomada coincida con el jalón Z. En ese instante, la
plomada, el jalón Z y el jalón B están
en la línea recta. Dicho de otra forma, el punto B ha sido colocado en el plano vertical determinado por el hilo de
la plomada y el jalón fijo en el punto Z. De la misma forma se puede alinear
sobre la recta AZ nuevos puntos que
sean necesarios intercalar entre esos extremos.
Ejecución práctica de
la medición
Sea
un terreno más o menos horizontal y vamos a medir la línea AB con una cinta de 50 metros, que hemos sacado completamente de su
caja teniendo la precaución de no formar rulos, para evitar que al tensarla se
rompa. La cinta es tomada por uno de sus
extremos por un operario llamado delantero que tira la cinta y avanza hacia el
punto B; el otro extremo, el de atrás
(A), es controlado por el zaguero.
El
delantero lleva consigo una anilla con 10 fichas (la ficha 11 queda colocada en
el punto de arranque A). Estirada la
cinta en la línea a seguir, el zaguero arrima la manija de la cinta a la ficha
colocada en A, alinea al delantero, y éste deja clavada una ficha en el extremo
de la cinta. El zaguero levanta la ficha
que estaba clavada en el origen de la medición y ambos reanudan la marcha hasta
que el zaguero llega hasta donde está clavada la siguiente ficha; allí detienen
la marcha, estiran la cinta, el zaguero arrima la cinta a la ficha que dejó
clavada el delantero, alinea al delantero, estiran la cinta y el delantero deja
clavada una segunda ficha y así reiteran la operación hasta haber abarcado toda
la línea.
Distancia inclinada
Corrección por
reducción al horizonte
Entre
los puntos A y B del
terreno hay 3 clases de distancias.
La
distancia natural, la distancia inclinada di, y la reducida u horizontal d.
Todas
estas distancias están siempre contenidas en el plano vertical que pasa por los
dos puntos considerados.
Distancia natural:
es la que resulta de medir la separación existente entre los dos puntos A
y B teniendo en cuenta las
sinuosidades del perfil que se produce al cortar la superficie terrestre por el
plano vertical que pasa por ellos.
Distancia inclinada (di): es la distancia en línea recta que
une los puntos A y B sin tener
en cuenta el relieve del terreno, y generalmente se mide por medios indirectos,
deduciéndose de ella la distancia reducida.
Corrección a la línea
recta (o apartamiento de la línea recta)
Supongamos
que, en vez de colocar correctamente la cinta en la línea recta a medir, uno de
los extremos de la misma está fuera de la línea como nos muestra el
gráfico. El problema lo podemos resolver
según se conozca el desplazamiento a
o el ángulo horizontal de desviación
Medición
directa en terreno inclinado
Midiendo
con cinta en terreno inclinado es necesario emplearla en posición horizontal.
Para
medir la longitud reducida d entre
los puntos A y B, por ejemplo el de la figura 5,
Colocamos
en el terreno inclinado 4 jalones alineados en los puntos A, 1, 2 y B, es decir dividimos la distancia d en tres tramos A1, 12 y 2B. Para
medir el primer tramo 1
, apoyamos la manija
de la cinta en el punto 1 de
arranque y estirándola hacia el jalón colocado en A el operador leerá la distancia horizontal (tramo) 1
.
Del mismo modo se continúa midiendo los tramos 2
y B
- La distancia total d será la suma de las distancias de los
tramos horizontales medidos.




Errores
en las mediciones
Es común que en las mediciones se cometan errores, por falta de
sensibilidad del instrumento o por deficiencias propias de quién mide o del
aparato de medición, o por imperfecta aplicación del método utilizado.
En ciencias e ingeniería, el concepto de error, como se verá en
otras asignaturas de la carrera, está más bien asociado al concepto de
incerteza, (duda) en la determinación del resultado de una medición. Es decir,
en toda medición lo que intentamos es conocer los límites de las incertezas o
las de dudas.
Se entiende por error la diferencia entre el valor real de una
medida y el valor que nos ha dado en la medición.
Estos errores se pueden clasificar en dos grupos:
Errores gruesos o
equivocaciones:
Son faltas
cometidas por la impericia o negligencia del operador,
son errores grandes con respecto a lo que se mide, lo que significa que cuando
se cometen, hay que repetir el trabajo.
Se pueden evitar poniendo la debida atención en lo que se hace.
Errores
accidentales
No se reconoce causa conocida, pueden ser positivos o negativos.
Varían constantemente, ya por exceso, ya por defecto, y su variación no cabe
ser explicada por ninguna ley, sino atribuida al azar. No se pueden evitar,
aunque a veces podemos disminuir su cuantía y cualitativamente se producen en
cualquier sentido. Por ejemplo, error de lectura, error
por falta de coincidencia del extremo de un tramo con el origen del siguiente,
etc. Muchos de estos errores se eliminan porque se compensan, se reducen con un
mayor cuidado en las medidas y aumentando el número de repeticiones de la misma
medida.
Errores
sistemáticos o acumulativos
Un
error es sistemático cuando procede de una causa permanente, o lo que es lo
mismo decir que obedecen a una ley conocida. Son los que para condiciones de
trabajo fijas en el campo son constantes y por lo tanto son acumulativos, Por
ejemplo, medir con una cinta un poco más corta, falta de alineación, falta de
horizontalidad, pandeo, falta de contraste, etc. Si
se pueden detectar se pueden eliminar.
Error absoluto (e): Es la diferencia
entre la medida aproximada y el valor real de dicha medida.
e = | medida aproximada –
medida exacta |
Error relativo (ε): Es el cociente entre el
error absoluto y el valor real de la medida.
Un claro ejemplo para distinguir la diferencia entre error
absoluto y error relativo sería: Si al medir la distancia de la tierra al sol
cometemos un error de 10 km, el error absoluto sería 10 km, que a primera vista
puede parecer importante, sin embargo, el error relativo es insignificante.
Tolerancia
o error máximo
Definimos
como tolerancia el máximo error admisible y tiene por objeto indicarnos cuando
debemos desechar las medidas que lo sobrepasen.
Teniendo
en cuenta los errores sistemáticos y accidentales, el profesor Lorber estableció
como tolerancia en la medida directa de distancias con cintas métricas de
acero, las siguientes fórmulas empíricas.
FUENTES
http://www.serbi.ula.ve/serbiula/libros-electronicos/Libros/topografia_plana/pdf/CAP-3.pdf
https://es.slideshare.net/eduardobobadillaatao35/topografa-36640708
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